Chicle, goma de mascar, ¡sí! esa especie de caramelito pequeño de diferentes colores y sabores, que nunca se acaba, ¡que nos encanta! y que podemos mantener en la boca durante horas, y que por supuesto, todos hemos comido en nuestra vidas. Pues dependiendo de la frecuencia con la que lo mastiquemos en nuestro día a día, puede convertirse en beneficio o riesgo.
Seguro que sois muchos los que nunca os habíais parado a pensar en las consecuencias negativas que puede tener excederse en algo tan “sencillo” como masticar chicles, pues bien las hay y aquí os las contamos:
- Dolor mandibular.
El constante movimiento que realiza la mandíbula al masticar chicle provoca dolor mandibular, e incluso, podría provocar un desplazamiento de ésta.
- Riesgo de Caries.
Abusar de los chicles con azúcar a diario puede ser un riesgo para la salud bucodental y provocar caries.
- Pérdida de peso no saludable.
Uno de los componentes del chicle conocido como Sorbitol, es un laxante que puede provocar diarrea y dolor estomacal, si se abusa de él.
- Mala sensación ante los demás.
Es necesario ser conscientes de donde es adecuado comer chicle. Este gesto tan cotidiano da muy mala imagen dependiendo de dónde o de con quién lo hagamos.
Como dijimos antes, excederse en prácticamente todo es malo, lo que no quiere decir que realizar un consumo moderado de chicles esté prohibido. Además, aporta algunos beneficios como éstos:
- Disminución de estrés.
Según algunos estudios de investigadores, se ha demostrado que las personas que mastican chicle sin azúcar reducen la ansiedad en un 17% y que, además, esta acción aumenta el riego sanguíneo del cerebro.
- Eliminación de caries.
Otro de los componentes del chicle sin azúcar es el Xilitol, que debilita la bacteria causante de la caries puesto que evita que ésta dañe el esmalte del diente.
- Aumento de elementos beneficiosos para nuestros dientes.
Como el calcio y fosfato de hierro, gracias a la saliva. Y es que, cuando masticamos chicle generamos el doble de saliva.
- Reducción de apetito.
La Universidad estatal de Lousiana realizó un estudio en el que demostraba que las personas que consumen chicles picaban menos entre horas.
Ya lo sabéis, estamos fuera de “peligro” si consumimos chicles sin azúcar y de manera moderada…
Y es que, ¿quién dice que no a uno?
