El Segundo Hospital de Sandong ha sido pionero en la implantación de una mandíbula construida en aleación de titanio en un niño de 10 años. El niño fue diagnosticado de un tumor raro que afectaba a las piezas dentales y al hueso de la mandíbula inferior, lo cual causaba una deformación facial y dificultaba la alimentación. Tras un exhaustivo estudio los médicos consideraron el uso de esta técnica 3D mucho menos arriesgada que la reconstrucción facial tradicional. Tres meses después de la operación, el niño no presenta complicaciones ni efectos secundarios, considerándose así la intervención, un auténtico éxito.