Hace unos días se publicó en el periódico El Mundo un artículo que nos pareció muy interesante.

Hacía referencia al libro ¡Que se le van las vitaminas! cuya autora, Deborah Garcia Bello, química de formación, nos habla y desmonta científicamente esos mitos que no tienen ni pies ni cabeza y que probablemente nuestros abuelos y padres se hayan encargado durante décadas de extender.

En este post hablamos de esos mitos que más nos suenan o que más nos han llamado la atención.

Aquí tenéis algunos de ellos, que seguro arrancaran  alguna que otra sonrisa al recordar a alguno de vuestros antepasados pronunciando las “míticas frases”.

Mito 1: “El microondas produce cáncer y si metes cosas metálicas en él explota”

Este aparato, según la autora, tiene tan poca energía que no es capaz de alterar nuestro ADN, por mucha cantidad de radiación que recibamos a lo largo de nuestra vida.

Respecto a la explosión: “Si lo piensas, te das cuenta de que el aparato es metálico por dentro”.

Mito 2: “Beber una copita de vino al día es bueno” “El vino es algo así como el elixir de la eterna juventud, protege los vasos sanguíneos y previene la obesidad”

Todo esto se achaca a sustancias como los flavonoides y antioxidantes. Aun así, ninguna de estas ventajas se han podido comprobar en humanos.

Mito 3: “Si comes chocolate te salen granos”

Como la química recoge en el libro, no hay evidencia científica de que esto sea cierto. Incluso al revés, los antioxidantes que contiene el chocolate son buenos para la piel. Lo que si se puede señalar es que ciertos productos lácteos sí provocan acné.

Mito 4: “¡Separa la tarjeta de crédito del teléfono móvil que se estropea la banda magnética!”

Para que esto ocurra se necesita un imán potente capaz de alterar la polaridad de las sustancia que componen las bandas magnéticas y los móviles no lo tienen, según cuenta Deborah.

Mito 5: “¡Bébete el zumo de naranja rápido, que se le va la vitamina C!”

Pues como bien explica la autora, la vitamina C es hidrosoluble lo que significa que está disuelta en el zumo por eso no puede ni estropearse ni se evaporare. Además, científicamente está demostrado que esta vitamina ni cura la gripe ni la previene.

Pues así es, aquí están la verdades de algunos mitos que llevamos oyendo toda nuestra vida.

Y es que ¡en la ciencia no hay mitos!